Vamos a Crear es el resultado de las Actividades Culturales entre: los trabajadores del Metro de Caracas, El Concejo de Gestión del Calvario, FUNDARTE, La ONA, Consejos Comunales del Sector Caño Amarillo, El Colectivo Cultural "ARCOÍRIS DEL SUR" y demás Organizaciones Públicas y Comunitarias que hacen vida cultural en estos espacios.

martes, 16 de marzo de 2010

JORNADA CULTURAL

ERASE UNA VEZ EL PARQUE EL CALVARIO EZEQUIEL ZAMORA.


Subimos a la vieja colina por la colorida caminaría que hace muchos años se llamó El Paseo Independencia, por la misma vía por donde subieron las metáforas de los poetas que regaron de palabras aquellos hermosos jardines de la Caracas babilónicas de Guzmán Blanco.

Es que estábamos invitados a llenar de colores el corazón del bosque verde plantado en el corazón de una ciudad indiferente a sus propios espacios de contemplación humana.

Es que más arriba nos esperaban los títeres de Daniel y los legendarios personajes de El Caballo Teatro y las flores y los arboles del histórico lugar. Nos esperaban también los carajitos y el montón de adultos curiosos que no sabían que hacer con el tiempo que respiraban.

Y llegamos a la cima y allí estaban Simón Bolívar y las nubes custodiando aquel lugar de niños mágicos que hacían del barro y la pintura un acto milagroso de creatividad donde no existía el silencio.


Del Tarantín salieron los muñecos uno a uno y llenaron de disparates la poesía de la tarde y los muchachos corearon sus bromas como si El Calvario fuera una gran risa y los Adultos aplaudieron y todos juntos hicieron de la alegría una cosa de siempre. Hasta Ezequiel Zamora se liberó de lo rutinario y le dio vida al pequeño espacio dedicado a Paula Correa, un salón de lectura que significa que los libros son los duendes que resguardan la inteligencia de los grandes árboles de aquel paraíso clandestino de la ciudad.


Nuestra visita estaba acompañada por la necesidad de conocer de cerca la capillita de Lourdes, que desde lejos parecía salida de un cuento de Pocaterra o de una tremendura del Aquiles necesario que necesita estar presente en el parque porque él es el creador de un personaje que comía jardines y regaba de flores las pestañas amar. Los niños se encontraron con la calle y los fantasmas de Villafañe, con un Caballo de muchos actores que parecían a las patas de un maravilloso gusano de luz, que los muchachos digirieron con la vehemencia que ocasiona la euforia de lo bueno, de lo bien hecho.


El Sábado se había convertido en un carajito a todo lo largo del recién-restaurado parque, y refrescar las energías consumidas persiguiendo al diablo y al fantasma que el Caballo Teatro había introducido de contrabajo en un hermoso acto colectivo.


De manera que llegado el momento de marcharnos recordamos que la gente de FUNDARTE y el Equipo de Gestión del parque fueron los autores de esta invitación. Abordamos el curioso Tranvía de FUNDAPATRIMONIO y en el recorrido de regreso nos despedimos de un paisaje que debe ser visitado por todo aquel que siente respeto por la belleza y el ambiente.

lunes, 8 de marzo de 2010

TALLER DE INICIACIÓN FOTOGRAFICA IV JORNADA

EN NUESTRO CUARTO VIAJE DESCUBRIMOS A METRO CABLE

Despues de haber recorrido a Caño Amarillo, al Calvario, Plaza Bolívar y La Estancia, nuestro mágico grupo de cazadores de imagenes nos dirigimos a Parque Central y entre sonrisa y bromas cazamos en nuestras pequeñas cajitas de sorpresas los rojos cajoncitos de Metro Cable que se paseaban entre una torre y otra de la pintorezca colina de San Agustin con sus barriadas con imperfectas casitas dibujadas con todos los colores del arco iris y ese maravilloso baño del Sol de un Sábado bien bonito y de pantalones cortos.


La curiosidad de las camaritas nos acompañaron durante un viaje de miradas laargas como quién trata de capturar edificios desde la distancia que había entre nuestros niños y el infinito de una ciudad que nos sonreía desde lejos.


La curiosidad se hizo dueña de las espectativas de los carajitos y desde todos los angulos del pequeño cajoncito rojo las greñas multicolores de la ciudad se mostraban como una gran alfombra de edificios que se nos rendían a los piés como en una adoración a las alturas.


Las casas parecían salidas de algún cuentos de Orlando Araujo y entonces muchos Vicentes Pata Calientes surgían desde los recovecos de las casas vistas desde arriba y entonces, desde arriba la imaginación de nuestros muchachos lidiaba con las fantasías del amarillento Sol de aquella mañana.


Una enorme Ceiba del tamaño del mundo se metió en el corazón de nuestras cajitas de sorpresa y hasta una escuela sin carajitos entró en la clandestina oscuridad de los colores de aquéllas alturas, el Helicoide fue un punto cardinal de aquél botín fotográfico y hasta las torres de Parque Central formaron parte de aquél maravillos juego de nubes imaginarias que nacieron en este viaje de regreso hacia el país de los caballitos de mar.


Las estaciones del Metro Cable parecían castillos de concreto que eran golpeadas por el viento en un feroz ataque de formas arquitectónicas que quería atrapar al cielo en una sola mirada, mientras tanto, en una cajoncito llamada Amor, viajaban ocho de nuestro pequeños cazadores y otros ocho en otro cajoncito llamado caprichosamente el "angel de las nubes "que quizá lo confundió con un pajarito de papel que se enredó en una torre de chocolate de aquellos juguetes de metal.


Un árbol absolutamente verde cruzó el verano de aquella pequeña colina y nos enterneció la calurosa mañana y los tres cajoncitos rojos donde viajabamos se hicieron complices de la ternura de los verdes de aquél gigante que nos miraba desde abajo para satisfacción de nuestros carajitos.

Cruzamos todo el cerro cabalgando con la magia de la imaginación y corrimos un millon de kilometros tras las guayas de pabilo donde se enredaron los papagayos de los muchachos azules de aquellos barrios nuestros de cada día.


Y como todo llega a su fin, nuestro paseo terminó con un hermoso taller de inciación fotográfico que nos llenó de muchisimos colores y donde un tal Jorge nos explicó como son nuestras cajitas de sorpresas y como se manipulan. Un negrito llamado Ernesto nos guió por una ciudad con forma de multitud donde nuestros muchachos eran mas grandes que los aburridos adultos que nos veían desde todas las esquinas.


El tamañote de Mijares nos sirvió de faro que nos indicaba el limite de lo bonito de nuestros paseos al lado de nuestros padres y de la importancia que tienen las imagenes que llevamos en nuestros morrales como la memoria de una aventura bien bonita que nos inventasmos todos juntos.


miércoles, 3 de marzo de 2010

EDITORIAL

UN PEQUEÑO EDITORIAL PARA UN PEQUEÑO MUNDO

Hablar de lo pequeño es una extraña manera de decir de todo aquello que se parece a nuestros niños, es una forma de darle tamaño a las cosas maravillosas que nos enseñan todos los días, es, en definitiva, lo pequeño un lenguaje que les permite a esos carajitos comunicar las cosas que crean desde esos pequeños espacios que se inventan para hacerse unos gigantes de las formas.

Este blog es obra de un grupo de adultos que queremos decir lo mucho que se está haciendo desde los espacios de la estación CAÑO AMARILLO del Metro de Caracas donde padres de los niños, consejos comunales, otras organizaciones sociales y trabajadores del Metro han asumido al lado de la coordinación de cultura de dicha empresa del estado una relación de articulación que le ha permitido ocupar las áreas públicas de la estación para el desarrollo de actividades culturales con los niños de las comunidades de las zonas aledañas y otras instituciones del estado que están construyendo un nuevo modelo de gestión comunitaria donde todos caben.

De manera que la ESTACION CAÑO AMARILLO del METRO DE CARACAS, se está convirtiendo en un área donde lo pequeño es una condición fundamental para hacer crecer lo cultural como una alternativa para la creatividad..

TODOS A CREAR, es el nombre del BLOG que mueve a decir de lo que hacen no solo los niños de CAÑO AMARILLO, también los niños de todas partes que se sientan pequeños hacedores de la creación maravillosa de las artes.

Este medio será un instrumento para que la poesía llene los corazones de todos aquellos pequeños que sientan que sus hechos culturales deben trascender lo local, para sumarse a la acción creativa de un hermoso universo donde las manos de nuestros niños serán la canción de todos los días que juntos cantaremos a ritmo de amor, de sueños, de ilusiones y del mágico encanto de los pequeños habitantes de un mundo diminuto como el inmenso sueño de lo posible.

martes, 2 de marzo de 2010

TALLER DE FOTOGRAFÍA TERCERA JORNADA

UNA CASA GRANDOTA CON MUCHOS JARDINES PARA CORRER

La tercera jornada del taller de fotografía, fue una preciosa invitación a conocer una enorme casota con unos maravillosos espacios donde la naturaleza es la verdadera reina de los colores y nuestros niños unos asombrados aventureros de la imagen con un cofre de jardines a la disposición de la curiosidad.

Salimos de CAÑO AMARILLO con nuestras cajitas de sorpresa dispuestas a cazar las más insólitas imágenes del día y llegamos a semejante escenario donde un pequeño bosque de flores nos dio la bienvenida como si fuéramos merecedores de aquel inolvidable premio.

Los carajitos se dispersaron por las páginas de aquel cuento de verdes matizado por la luz de aquella mañana traviesa que tentaba a tomar las fotos mas bonitas de aquel campo inmenso lleno de arboles y flores y de muchachitos atrapando las voces del viento que movía las hojas secas por todos lados.

Un conjunto de personas asaltaron la paz silenciosa de aquella casota y el chillido armónico de un pocotón de cuatros retumbó por los corredores de la hacienda y los visitantes recuperamos nuestra necesidad de buscar la razón de ser de nuestra visita.

Recorrimos un trozo de aquellos jardines y un bosque de brazos alzados nos sorprendió como si le imploraran al cielo que tanta belleza formara parte del infinito de la imaginación de nuestros cazadores de imágenes.

Cuerpos tendidos en medio de las hojas secas del inclemente verano sabatino, expresaron las mil formas de moverse al ritmo de un señor que les ordenaba las formas que le deberían dar a sus cuerpos y a su vez formaban una gran masa humana que sería parte de nuestro botín fotográfico del día.

Nuestros muchachos aún no salían del asombro de encontrarse ante esa vieja casa pintada con la acuarela del tiempo y este presente maravilloso de imágenes traídas de la brevedad de los espacios de este paraíso urbano de la locura.

De pronto toda esta maravilla se hizo un detalle en la barriguita de las camaritas de nuestros muchachos y cada uno de ellos se sentía satisfecho por atesorar esa parte de la ciudad que ahora era un juguete en el pequeño álbum de ese sueño llamado LA ESTANCIA.