Vamos a Crear es el resultado de las Actividades Culturales entre: los trabajadores del Metro de Caracas, El Concejo de Gestión del Calvario, FUNDARTE, La ONA, Consejos Comunales del Sector Caño Amarillo, El Colectivo Cultural "ARCOÍRIS DEL SUR" y demás Organizaciones Públicas y Comunitarias que hacen vida cultural en estos espacios.

domingo, 27 de febrero de 2011

27 DE FEBRERO, EL LADO OSCURO DEL CAPITALISMO

HABÍA QUE ACABAR CON LOS POBRES, ESA ERA LA PREMISA.

Otro aniversario de la masacre del 27-F. De nuevo nos encontramos en la plaza Sucre donde los cantores junto al movimiento popular se hacen presente para recordar el grado de resentimiento del imperialismo contra los pueblos que se alzan contra su poder explotador.

De nuevo nos encontramos en el pequeño espacio de una plaza que significa la rebeldía de los barrios caraqueños contra la dictadura de la cuarta república, contra la vergüenza del gobierno títere de Carlos Andrés Pérez aceptando impasiblemente las imposiciones del Fondo Monetario Internacional en contra del pueblo.

Recordamos por vez 27 cuando el ejercito y la policía salieron a las calles a asesinar a un pueblo desarmado que estaba en la calle pidiendo justicia contra la imposición de un modelo económico que en nada afectaba los intereses de los ricos, pero que hacía que los pobres fueran cada vez mas pobres.

De manera que ya es una cultura hacer de la plaza de Catia un lugar para sentirse aún arrechos por los mas de 3000 venezolanos que perdieron la vida de mano otros venezolanos al servicio de los ricos.

Fue un acto para expresar la rebeldía que aún se siente contra aquellos que propiciaron la masacre y que hoy día se encuentran en la asamblea nacional ejerciendo la vocería que nunca permitieron ejerciera el pueblo llano de aquél momento histórico.

Ni la lluvia que nos acompañó todo el día pudo evitar que la rabia acumulada se hiciera sentir mas allá de los cuatro puntos cardinales de la plaza Sucre, mas allá de la rabia silenciosa de los que al día siguiente estarían en el cementerio rindiéndole honor a los caídos de este lado del pueblo de donde siempre salen los muertos.

El grupo Experimental Nuestra América, Jesús Mijares, Carmen Julia Rondón, José Garcés entre otros, fueron las campanas que redoblaron para anunciarle a los venezolanos que "los que mueren por la vida, no pueden llamarse muertos".

Fue una velada que se distinguió por el calor y la camaradería de todos unos asistentes que se sintieron parte de un acto político construido por los colectivos que hacen vida en el oeste de la ciudad.

El presidente de La Asamblea Nacional Fernándo Soto Rojas se hizo presente en el acto y se dirigió a los presentes para recordar la importancia que tiene el proceso revolucionario en la superación de esas crisis humanas a que nos tenía acostumbrada la cuarte república.

De manera que que el 27-F significa para los catienses una pagina que nunca podrá ser olvidada por los venezolanos ya que ella por si misma es la síntesis de lo que fueron los gobiernos de la cuarta república con el pueblo trabajador.

ARCOIRIS DEL SUR.

UN COLECTIVO QUE VA MAS ALLÁ DE LA PALABRA.

Hablar de niños es hablar de los colores de la vida, es decir, es convertir al niño en el arco iris de lo cotidiano, en la poesía de los colores y en el vuelo infinito hacia lo bello. De eso se trató la pasada reunión del colectivo, nuestro COLECTIVO CULTURAL ARCOÍRIS DEL SUR.

Llegamos desde todos los sitios posibles buscando el lugar exacto donde contar las cosas que hacemos, las cosas que pensamos y todo aquello que nos convierta en el vértice de un editorial de los sueños que cargamos sobre nuestra realidad como si la realidad fuera la respuesta a todo lo que imaginamos desde nuestras vidas.

Llegamos a nuestra cajita mágica y comprendimos que ese era el pequeño mundo donde Mayerling, Nieves y Rosita ocultaban la prudencia de los colores de nuestro arcoiris con la custodia de nuestros títeres, muñecas de trapo envueltas en papel celofán y los libros llenos del polvo maravilloso del saber.

Allí estaban ellas, rodeadas de los mismos niños de siempre, ocupadas en atender a los habitantes de aquél espacio bonito hecho para soñar con todos y para inventar los cuentos que mañana iremos a contar por el camino como si fuéramos los titiriteros del viejo carromato de García Lorca.

Nada mas llegar, nos pusieron pincel en mano y tuvimos que descubrir el otro lado de una mascara que no tenía rostro detrás, pero si muchas manos que le llenaron de pintura para saborear la forma maravillosa de lo que hacen los niños.

Era necesario reunirnos para poner orden en la casa de los colores. Era necesario terminar de construir el lado vivo de los cuentos que contamos, era necesario ir detrás de las manos que amasan las mañanas donde los carajitos nos miran mejorar la calidad de lo que hacemos para ellos.

Entonces hicimos de la cajita mágica el sitio perfecto para hablar de nosotros y cada quién dijo lo necesario para avanzar en la cadena de hechos de la ruta del arcoíris.

Se puede decir que volvimos a crecer del tamaño de mañana. Las muchachas crecieron como los arboles y Jorge y Mijares recomenzaron el capitulo de los momentos por venir y de los momentos en que cada cual debe tejer sus palabras en medio de un presente importante.

Mientras tanto, los niños seguían en recreo como si jugar fuera un juego que no termina nunca y nosotros jugamos a hacer que las cosas se juntaran en el mismo lugar donde el tiempo tiene la última palabra.

Desde un rincón nos miraba la muñeca que nuestras mujeres le habían hecho a Zobeyda para su cumpleaños, desde ese mismo rincón, la linda cajita de cartón nos hizo llenarla de palabras para que pueda llegar al corazón de la casa donde va a habitar con un mundo de muñecas de trapo.

Habíamos pasado un día trabajando para hacer de la magia la parte mas necesaria de lo que nos inspiraban todos esos carajitos que tremendeaban en la chiquitica sala infantil de la biblioteca de la también pequeñita comunidad de Figueroa.

Mayerling, Nieves, Rosita, Cristina, Jorge, Mijares y Ernesto (faltó charango) nos regresamos por el mismo arcoiris por donde vinimos, por las mismas huellas andadas por nosotros desde que nos conocimos durante el siglo hermoso de lo posible.

En la cajita mágica se quedarían los títeres, las muñecas de trapo, la muñeca de Zobeyda, los libros y el pequeño mundo donde merendaban los sueños nuestros de cada día.

viernes, 25 de febrero de 2011

LA RUTA DEL ARCOIS

LOS COLORES DE LA POESÍA EN EL LICEO ANDRÉS BELLO.

Willians Torrealba y la muchachada del Andrés Bellos habían recuperado para la cultura un espacio necesario que estaban poniendo a la orden de la comunidad estudiantil y para ello se hacía necesario realizar una actividad que marcara el inicio de un nuevo ciclo cultural en dicho espacio y así fue.

Esta fue la excusa para hacer de una tarde de lluvia, un momento inolvidable de poesía y canción donde la Ruta del arcoíris llenaría de colores la atención de jóvenes y profesores que estuvieron compenetrados con todo lo que ocurrió con esa hermosa locura de Willians y sus muchachos.

De manera que se hizo un trío que entre palabras y canciones coparon la atención de un auditorio atento a cada cosa que ocurría en el marco de lo razonablemente poético y lo inmenso de un pequeño suceso que rompía con la cotidianidad formal del liceo.

Y así José Javier Sanchez conquistó el corazón de las muchachas en un maravilloso acto de magia surgido de un poemario clandestino que tenía disperso entre hojas leídas ocultas tras la lluvia que mojaba el rostro de la ciudad en aquel mismo instante.

El terco de Mijares mientras tanto sacó del corazón de su violeta, la música necesaria para rezar unas canciones sacadas de los viejos cuadernos del tiempo y repartir sueños entre los atentos muchachos como si las canciones fueran el poquito de luz de aquél momento.

Es que Willians Torrealba sacó de sus bolsillos unos arrugados papeles que decían las mismas cosas que dicen los poetas cuando les aborda la locura y se confunden con esas multitudes de palabras que transcurren entre el silencio y la necesidad de existir a esta hora exacta en que los jóvenes se hacen letras de sus propias palabras.

Hubiera sido un acto bonito de no ser por la corta pero importante participación de unos carajitos que que no estaban dispuestos a dejar pasar la lluvia sin hacerse gotas de la misma poesía que estaba oyendo desde hacía un siglo. Entonces dijeron las pequeñas cosas de la filosofía de la vida...y las dijeron tan hermosamente convencidos que habían triunfado por sobre lo inmenso de aquel acto donde fueron maravillosos fantasmas de la realidad.

martes, 22 de febrero de 2011

DESDE SAN DIEGO HASTA LA ESTACIÓN AGUA SALUD.

MUCHO JOROPO TUYERO EN UNA SOLA ESTACIÓN.

Las tardes son siempre oportunas para las sorpresas y la excusa para ir mas allá de lo normalmente cotidiano. Eso fue exactamente lo que ocurrió en la estación agua Salud del Metro de Caracas, donde un grupo de jóvenes llegados desde San Diego de Los Altos tomaron esa estación para contagiar esos espacios con lo mejor del joropo tuyero, de esa música mirandina que nos adentra en la particular manera de bailar, tocar y cantar ese joropo central del que tan pocas cosas conocemos los caraqueños.

Lo interesante del asunto fue la forma en que estos músicos enamoraron la atención de los usuarios y los hicieron detener la marcha apresurada de siempre para centrarlos en esa bonita oportunidad de conocer el baile y la comunión entre el arpa, la voz y las maracas estrepitosas que marcan el ritmo puntual de lo improvisado y el orden musical del joropo tuyero.

Charango nos sorprendió con este acto venido de los jardines preciosos de un San Diego inesperado, desconocido para los habitantes de un 23 de Enero salso e impredecible, es que mujeres y hombres salieron al espacio de baile a enseñarnos los cortos pasitos que acompasan una danza tranquila marcada por un ir y venir acompañada por la poesía del cantor que vuela con sus coplas hasta el subconsciente del espectador.

Era la primera vez que la estación Agua Salud se llenaba de algo tan singular y tan contagioso como un joropo llegado para hacer de la tarde un rato para disfrutar y conocer a esos seres nacidos de una opción cultural diferente que nació al otro lado de lo urbano, de la Caracas multifacética sumida en sus angustias de todos los días.

De manera que los usuarios sintieron que algo diferente estaba ocurriendo en la estación y algunos salieron a bailar joropo como si estuvieran en algún patio de San Diego sembrándose de una tradición que es de todos los venezolanos y todos los espacios del Metro de Caracas pertenecen a esas expresiones culturales organizadas desde el poder de la gente organizada.

domingo, 20 de febrero de 2011

PRIMER TALLER DE NARRATIVA METRO DE CARACAS.

LO INTENTAMOS...Y LO LOGRAMOS.

Por primera vez se nos ocurrió hacer un taller de narrativa. Queríamos hacer salir al aire a todos esos talentos silenciosos que tiene el Metro de Caracas entre sus trabajadores, estamos convencidos que así es, creemos en los poderes creadores del pueblo y a él apostamos y todo nos salió muy bien.

Eramos siete personas, siete seres interesados en crecer como creadores, en conocer de cerca los intríngulis de la narrativa, en abordar el pequeño mundo donde los personajes nacen de nuestra fantasía y de los rincones de una realidad que nos habita desde quién sabe cuándo.

Entonces recorrimos juntos ese maravilloso espacio donde lo posible depende del encuentro con la solemne voluntad de un colectivo que no te observa, pero te mira desde cerca, para compartir las letras y palabras con las que construiremos nuestras próximas imágenes narradas desde lo mas profundo del presente inmediato.

Nuestros compañeros de viaje abordaron la narrativa desde la mas elemental forma de contar cosas, de decir cosas. De escribir eso que antes nos parecía imposible, de decir las cosas que algunas vez estaban lejanas de nuestras palabras dichas y escritas.

Contar lo que escuchamos tiene el sentido de lo personal, tiene la importancia del impacto que nos ha generado interiormente y contar lo que nos hemos imaginado, tiene la importancia de no haber salido de un lugar común, tiene el interés de haber salido del pequeño mundo de nuestra imaginación.

El taller pareció un lugar donde se sustituyó al Sol por la luz perenne de las ideas, un sitio donde escribir se hizo el lado mágico de estos fantasmas, que nos acompañan en esta necesidad de hacer de la locura la poesía necesaria que nace entre las manos del tiempo.
Narramos tantas y tan pocas cosas que los tres días se hicieron una nube en medio de la mitad del día, es que las cosas se narran cuando tenemos completas las palabras que nos vuelan mas allá del pequeño espacio de las manos.

Marisol se hizo figura y se hizo tiempo, de su mano nacieron hasta los prehistóricos binarios y la fauna de la poesía extraordinaria que narran los arboles. En ella la mujer crece cuando dice sus silencios en frases cortas e inmensas, pero ella nació el mismo día que escribió sus pensamientos.

Rosalba sustituyó el sueño cotidiano de algún enamorado tardesino y en una servilleta dejó decir algo que hacía tiempo le había nacido también de las manos, esas manos azules de la mujer que dice cosas.

Ni hablar de José, el circunspecto José, el señor de la palabra larga, con la primera persona del encuentro, con la figura madura de la Grecia de su imaginación, pero sin Pericles. El José de todos los días con las manos llenas de pinceles y de la espuma de algunas oraciones escapadas de la noche abundante narrada en pocas palabras.

Y así, el Taller de Narrativa se hizo tan corto, que faltaron palabras con que escribir el resto del tiempo que no transcurrió en tres días, es que en tres días Mijares, Jorge y Charango escribieron sin palabras las cosas que contaron Marisol, Rosalba y José en los cinco próximos segundos en que estamos respirando estas cosas que dejamos de narrar.


TALLER DE NARRATIVA BREVE

COMO UN PERRO

Como un perro zapateado por la noche paseaba su presencia. Aquellos pasos parecían de un bicho en su final. Y en una esquina su lamento…. Más bien aullido, hizo exclamar a un vecino ¡Cuidado es un hombre! Y la luz del poste se enterneció.

JOSÉ LUIS FLORES TACHÓN

DE DINOSAURIO A SER HUMANO

El elefante se bañaba en las aguas cristalinas, feliz; la mantarraya volaba sobre su cabeza. Yo, soy un dinosaurio y me gusta serlo.

Todos los animales estamos contentos unidos a la Divinidad. Es solo que nos hemos ido convirtiendo poco a poco en humanos y ahora somos felices a ratos, cuando volvemos a ver a Dios.

MARISOL CIVES LADO


EL REY LEÓN


Era una radiante mañana de un día cualquiera, en el territorio del Rey León, el sol brillaba, las fuertes lluvias quedaron atrás, los animales habitantes del reino transitaban libremente: Al trabajo, al mercado, a cumplir con sus deberes, de paseo, etc. Este reino hermoso construido de la nada, con sus fortalezas y debilidades, tenía una particularidad, aún cuando fue creado de las cenizas, todo el mundo se quejaba… ¡Ah! Y lo más curioso era que existía un personaje muy importante…

Una de las habitantes la Paraulata Clara, todos los días se trasladaba a su trabajo en el único transporte que existía, tenía varias paradas, al abordarlo era un mundo paralelo: El elefante entraba y atropellaba sin pedir permiso, la cebra taconeaba y con su cola molestaba, el gorila empujaba, robaba y gritaba: ¡Al que no le guste se baja!

En la parada siguiente se montan par de cotorras que con estruendosa conversa a todos enteraban: ¡Hay que calor, no alcanza la plata, no hay puesto para sentarse!, ¿Te enteraste? La vetusta morla salió preñada y le responde la otra cotorra: ¿bueno ella cumplió 80 y no tiene pareja?, ¡Que molleja! Seguro que es culpa del rey, JaJa…. exclama el gorila si mi mujer me reclama que no llevo completo el mercado, pero la culpa no es mía, es de él…

De pronto comienza un concierto de arpa cuatro y maracas, es el grupo de los gabanes que canta para pedir plata…

¡Señores buenos días se escucha a lo lejos!, Es un grupo de conejos que cantan una changa, Clara calladita se arrimaba y pensaba: “caramba se alborotó este animalero”, pero resignada seguía su viaje observando a par de marranos que sentados en frente a dos manos, comían y comían…y entre bocado decían: ¿Ya no dormimos bien, tenemos incontinencia, y ya ni siquier

a sabemos de la tía Clemencia!, Claro… la culpa es del rey, la pereza colgada del tubo decía: ¡Cállense la boca que no me dejan dormir!, y del fondo le gritaron: ¡Vete a tu rama indigente! Y ésta respondió: ¡No tengo, po

r culpa de ya tu sabes quién!….

Hace rato que Clara ya va sentadita y más relajada, en la siguiente parada entran los pingüinos surfistas llevándose por delante a todos con sus tablas sin dejar cerrar las puertas, y entre tanto ruido y parranda, la pobre Clara se despierta y es sólo cuando se da cuenta que en

medio de la alharaca, ella se durmió en el Metro de Caracas.

ROSALBA RICO CARDÓN


MEREY

Por el camino del poblado de Merey un niño juega con sus Amigos al Escondido.

Era la tarde de un domingo el viento sopla de este a oeste, levantando las hojas secas y los papeles del suelo.

Uno, dos, tres, Juan… se oye entre el callejón y el camino principal.

Uno, dos, tres, María grito ¡Ernesto!... mientras Mijares se agazapa detrás de los pedregales, para saltar sobre el Pata Caliente de Ernesto.

No se vale dijo Yorlando eso es trampa, soltando golpes con los pies entre los papeles y hojas que el remolino de viento torna sobre ellos.

Jajaja… se sonrió Marisol… Yo gane ustedes perdieron porque fui la última en salir.

La tarde caía en el poblado de Merey, casi de noche el viento dejo colar las risas de los niños que volvían de sus juegos al pueblo.

Rosaura la maestra, se cruzó con ellos en el camino y les recordó: Escriban sobre Fantasmas y Cuentos de Camino, que el escritor Charango vendrá para compartir sus cuentos con los Niños de Merey.

JLH24

COMUNIÓN CÓSMICA


Eran cerca de las 6 de la mañana cuando salí de mi casa a caminar por los alrededores, de pronto hubo algo que llamo poderosamente mi atención, allá en las faldas del monte, algo invisible, una poderosa energía que me atrajo, sin poder oponer resistencia, fui acercándome cada vez más hasta que llegue al punto crucial, donde al hacer contacto con aquella energía, un estallido de luz me envolvió, y supe entonces que había entrado dentro de mi propio ser interior, donde pude comprender que todos los seres somos pequeñas partículas de polvo cósmico que forman el universo, la naturaleza y la vida.

Desde entonces he aprendido a vivir en armonía con mi entorno por hostil que este de parezca, y sé que siempre habrá algo que aprender en toda circunstancia hasta el fin la vida terrenal cuando nos fundamos con el éter.