Nunca me imaginé que unos libros podían sentirse importantes por el solo hecho de ser invitados a unos espacios llamados II FESTIVAL DEL LIBRO USADO, nunca se puede uno imaginar que unos señores con unas cuantas hojas casi blancas, otras muy blancas y hasta amarillentas las otras, hayan sido tomados en cuenta para que por segunda vez se hicieran ellos los personajes importantes de la vida cultural durante tres días.
Nunca imaginé que los contadores de historias y de leyendas y todas esas cosas que los escritores dicen desde sus plumas hace ya algún tiempo, sean hoy los protagonistas en un escenario donde los niños, adultos, ancianos y todos aquellos que se pasean por los stand, curiociando en el infinito de una lectura que nunca termina, porque el tiempo es tan pequeño y la curiosidad tan grande que las paginas de los libros se hacen caminos muy largos para recorrerlos en el corto momento de una sola mirada.
Los libros llegaron a la Plaza Venezuela en un encuentro con tantos libros, que aún estando allí, se miraron en la distancia como personajes extrañados de ocupar el primer plano en CIUDAD CARACAS, el único diario socialista que se ocupó de un hecho socialista lejos de los grandes salones del capitalismo que los hizo seres existentes del mercado.
a no eran las grandes editoriales, fueron los tradicionales libreros de siempre, los carajos que se le escaparon a las librerías y se hicieron también libros y se hicieron páginas enteras donde la gente se ve reflejada hasta en los títulos más inverosímiles.
Nunca había visto libros más contentos que estos, ni libro más limpios de polvo que estos visitantes de nuevos sitios sin clase social que se están dando ahora la bomba de oír la música estanciera de la Plaza Venezuela con la calidad de un concierto en vivo y con la frescura de una lectura musical mas allá de los estantes.
¡Qué cosas! ¡A quién se le pudo ocurrir sacar de sus viejas cajas a los quijotes envainados en sus antiguas caratulas de palabras oxidadas!
Ayer se pasearon por las manos de todos como si fueran unos carajitos recién salidos de la imprenta y repartieron el encanto de sus títulos como si fueran los viejos marqueses de la edad media que entre reyes y príncipes se hicieron caballeros andantes de un 2010 lleno de sorpresas para todos los libros que pueda ser posibles sacarles una sonrisa de sus páginas corridas como si fueran la curiosidad recién llegada desde el puente de la avenida Fuerzas Armadas.
Fue una experiencia que creció al calor de las canciones de los cantores que como Mijares se apoderó del tiempo y de la voz de los libros y cantó algunas vainas que sonaron bonitas al oído de los visitantes….
Y hasta poetas visitaron la enorme carpa donde los jóvenes libros se convirtieron en la fiesta de los libros, en una poetada que llenó la plaza de palabras y las letras de los libros también volaron en la clandestinidad de un próximo encuentro donde serán tres veces mas jóvenes que la ciudad, quizá para entonces, los poetas hayan escrito nuevas propuestas y tengan la compañía de las nuevas locuras de algunos de esos seres nocturnos donde la voz se pierde en medio de lo mas bonito de un extraño FESTIVAL DE LIBROS USADOS.
Y hasta poetas visitaron la enorme carpa donde los jóvenes libros se convirtieron en la fiesta de los libros, en una poetada que llenó la plaza de palabras y las letras de los libros también volaron en la clandestinidad de un próximo encuentro donde serán tres veces mas jóvenes que la ciudad, quizá para entonces, los poetas hayan escrito nuevas propuestas y tengan la compañía de las nuevas locuras de algunos de esos seres nocturnos donde la voz se pierde en medio de lo mas bonito de un extraño FESTIVAL DE LIBROS USADOS.
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