Erase que Miguel Vicente Pata Caliente pasó de ser un hermoso cuento de Orlando Araujo, a una linda actividad patrocinada por la gente de FUNDARTE, para atender a los niños y niñas de los diferentes sectores de la ciudad como parte de la programación de la Caracas Socialista.
La parroquia santa Rosalía recibió por los predios del bulevar de Radio Tiuna a Miguel Vicente Pata caliente, muy cerquita del registro civil, donde los niños llenaron los espacios del pequeño bulevar y lo hicieron un sitio mágico lleno de muchísimos colores y de risas salidas de aquellos rostros soñadores y echadores de broma que los muchachos siempre tienen cuando les toca el turno de crear, de hacer cosas diferentes...de inventar y de sacarle provecho a la imaginación...
...y así comenzó la cosa, mucha pintura y mucho barro. Muchas preguntas y muchas respuestas. Mucha pintura y muchos pinceles haciendo malabares y muchas manitas marronas de tierra construyendo figuras para que la tarde les creciera entre los dedos y el maravilloso encanto de los colores de tanto carajito queriendo hacer cosas.
De manera que andábamos de un lado a otro tratando de capturar todo lo que hacían nuestros muchachos y sus facilitadores. En la parte interna de la sede de La Radio, estaban las hermanas Funes enseñando a niños, niñas y a algunas personas mayores a fabricar unas hermosisimas muñecas de trapos como si fueran ellas las inventoras de esa poesía meridiana que Aquiles Nazoa les dedico a esos magnificos y pintorescos seres con el corazón de trapo y amor de trapo para toda la vida, aun que la vida de ellas sea infinita.
Hasta el poeta del Morralito se llenó las manos de retazo de tela y se hizo de una compañera de canto que luego mostró a los niños como si la muñeca fuera un trofeo obtenido en un juego de metras en una esquina cualquiera de un barrio cualquiera y a cualquier hora del día.
No conforme con ello, también hizo presencia en nuestro Patas Caliente de hoy un tal Damían, titiritero que llegó a la actividad con un grupo de muñecos muy graciosos a los que el muy gracioso puso por nombre LA RANITA PLATANERA, con un muy gracioso acto que nos hizo destornillar de la risa a todos los presentes incluyendo a los viejos mas cascarrabias y a algunos borrachitos que estaba coleados en el acto.
Gracias al liderazgo de la organización comunal y al gabinete de cultura de Santa Rosalía, nuestro Patas Calientes fue una verdadera aventura infantil llena de tanta gracia, que algunas señoras pidieron que fuera repetido. El sabor de lo bueno quedó en el corazón de todos y los padres sintieron que sus niños pasaron una tarde maravillosa al lado de Carmen Cristina, Maryuri, Igor y Marquito quienes los acompañaron para hacer crecer tanta belleza al lado de unos carajitos que todo lo hicieron bien.
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