Desde 1998 hasta hoy, la correlación de fuerza en el parlamento venezolano, ha estado marcado por la presencia activa y dinámica de la mujer hecha fuerza, hecha un acto permanente de reflexión donde se unen la voluntad política y la acción política en un universo que ha superado con creces la participación de la mujer hasta en las mas pequeñas empresas sociales de la Venezuela del siglo XXI.
Lo que antes era un acto protocolar donde un cogollo decidía la cantidad de mujeres que ocuparía determinada cantidad de curules en el extinto Congreso Nacional, inclusive, en la actual Asamblea Nacional, ahora, es un derecho marcado por un liderazgo innegable que la mujer ha asumido desde una participación clara y determinante en todas las instancias tanto políticas, profesional y social en la vida de un país donde el machismo ha prevalecido como la cultura de fuerza que se impuso en todos los ámbitos.
La mujer reivindica hoy su condición de protagonista de una historia de la cual forma parte como hecho mismo que trasciende el genero, lo hace en medio de un mundo donde el capitalismo se impone nuevamente a sangre y fuego sobre aquellos países cuyos gobiernos se niegan regalar sus riquezas a cambio de la miseria universal que deja el paso de los imperios por la existencia de los pueblos en sus luchas por salir del subdesarrollo.
La presencia de la mujer venezolana en la Asamblea Nacional ha sido la consecuencia de una incesante lucha por avanzar hacia la construcción de un país donde la igualdad sea la expresión de libertad mas clara que se pueda manifestar en una cotidianidad donde todos somos iguales ante la lay.
El Frente Bicentenario de Mujeres tomó el salón de sesiones de la Asamblea Nacional en un acto donde además de los discursos y las flores, prevaleció el aroma y la poesía de la mujer que lucha todos los días para hacer bonita una realidad que tiene el rostro de las madres que crecen desde los sueños de una patria grande y hermosa donde se consolida un socialismo del tamaño de la Venezuela bondadosa que nos habita en la vida.
Maria León, Socorro Hernández, Tania D´Amelio, Anahí Arismendi, las mas destacadas deportistas que pisan el podio de ganadoras del deporte nacional, lideresas comunales y de otras organizaciones sociales de la capital de la república se hicieron presentes en un acto simbólico donde el amor transitó por la piel de la política en un espacio estupendo donde lucieron además de belleza lucieron capacidad para dejar clara su condición de revolucionarias.
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